El adiós al hombre que nos hizo soñar
Lo que era un secreto a voces se ha hecho oficial hoy. Luís Enrique deja de ser el seleccionador español. El fútbol no tiene memoria.
Leer esto con una canción tristona de fondo mejora la experiencia…
Adiós… con el corazón, Lucho. Un entrenador que consiguió que un país entero volviera a creer que ganar un Mundial era posible. Ahora que volvíamos a tener un proyecto de futuro se lo cargan a la primera de cambio. Él fue el encargado de coger a un equipo sin rumbo y tuvo la personalidad de hacer el ‘cambio generacional’ que tanto necesitaba la Selección. Como bien sabemos, el fútbol nunca ha tenido memoria. Puedes ganar todo lo que quieras, que el día que pierdas van a estar todos en la puerta de tu casa con una escopeta, y esto es así. Perder molesta, sobre todo si eres español y viste a Casillas levantar dos Eurocopas y un Mundial en tan solo cuatro años. Ellos iniciaron el: «Soy español, a que quieres que te gane». Es difícil caer así, en penaltis, ante una Selección a priori inferior a la tuya, pero el último que merecía la culpa era Luís.
Ahora bien, no os penséis que Lucho es mal entrenador, su despido no es total y únicamente por lo futbolístico, la prensa ha tenido mucho que ver en su marcha. Igual que pasó con Luís Aragonés, los medios han superado todos los límites para someter a Luís Enrique a una cacería sin precedentes. La gota que colmó el vaso para la prensa española fue su faceta de streamer, viendo que sacaban más titulares interesantes los niños y niñas desde sus casas que ellos mismos, y tal vez me estoy metiendo en un berenjenal sabiendo que es a lo que me quiero dedicar, pero antes que periodista, soy persona, y lo que han hecho y llevan haciendo años con los seleccionadores españoles es de traca. Estas fueron las últimas palabras de Luís Enrique en el directo previo a los octavos de final:
espero y deseo que nos volvamos a ver, y si no, la vida continúa, no pasa nada. Os deseo todo lo mejor en todas vuestras cosas, y si os hemos podido aportar algo de conocimiento, risas o buen rollo el objetivo está más que cumplido…»
Hoy decimos adiós al hombre que nos volvió a hacer creer en este equipo. Adiós Lucho, con el corazón.
En nombre de los que queremos dedicarnos y mejorar el periodismo, la Selección somos todos.