Argentina: A por la Copa del Mundo, muchachos.
La selección ‘Albiceleste’ se carga a la Croacia de Luka Modrić. La jugada maradoniana de Leo Messi y dos goles de la «Araña» Julián Álvarez meten a Argentina en la final. Diego, van a por la tercera.
Hola, soy Lionel Andrés Messi Cuccittini y te voy a hacer la misma jugada que llevo haciendo 20 años. Esa fue la carta de presentación de la «Pulga» antes de encarar por la banda al croata Josko Gvuardiol. La ves, te la escondo, acelero, freno, te miro a los ojos, te llamo «bobo» y me voy, lo de toda la vida, todos sabemos lo que va a hacer, pero nadie es capaz de frenarlo, es un genio… ¿cómo van a convencernos de que la magia no existe? Esa jugada por la banda derecha ha supuesto el 3-0 con gol de Julián y el billete para la próxima cita. El Mundial se va apagando poco a poco, pero Leo sigue siendo la luz que guía a los argentinos, esta vez, a una final de la Copa del Mundo.
Buena suerte en este martes 13, para un joven con talento como Julián Álvarez. Lo que para los supersticiosos es una día de mal fario, para él es el día idóneo para enchufar dos tantos, el primero tras una carrera de 50 metros y dos rebotes a lo más estilo canchero y el segundo tras la jugada del ‘Mesías’. La noche para el argentino no podía ir a mejor, hasta que Leo Messi en rueda de prensa y tras recibir el MVP dijo:
Julián hizo un partido extraordinario que nos abrió el camino, peleó, corrió, se pegó con todos, generó… fue un jugador importantísimo como lo lleva siendo durante el Mundial y creo que este premio se lo merece él».
Liones Andrés Messi Cuccittini
Le llaman la «Araña» desde que tiene cinco años, hoy La Cita Pirlista consagra a Julián Álvarez como el «Spiderman» argentino, ya que tras cuatro goles en lo que va de competición se ha convertido en superhéroe nacional.
No todo iba a ser bonito, el fútbol nos brinda una de cal y otra de arena, la sonrisa argentina la sufrió Luka Modric, que hoy, tras la derrota croata, ha disputado su último partido en un Mundial. Si bien es cierto, aún queda la cita por el tercer y cuarto puesto que jugará Croacia ante la selección que pierda hoy en el encuentro entre Francia y Marruecos, pero es el partido que ningún jugador y aficionado quiere disputar. Se marcha el jugador de los tres dedos, el que tiene más vidas que un gato, el hombre que cada vez que juega sale ovacionado del estadio, se marcha la elegancia de los Balcanes.
Cada despedida del Mundial duele más que la anterior, eso significa que la competición se va acabando y a su vez que nos hacemos viejos, Pirlistas. Pase lo que pase en la final, ha valido la pena la espera de cuatro años por esta competición.
Diego, van a por la tercera.
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