Existen cosas en la vida que si se juntan no se vuelven a separar. Abdón y el Mallorca. Castle y Beckett. Munitis y Zigic. La cerveza y tus amigos. Andrea Pirlo y la elegancia. Estopa. El café y las tostadas con jamón serrano. Lilo y Stitch. Fernando Alonso y el número 33. El Cádiz y los comunicados oficiales. La tortilla de patatas y la cebolla. Andrés Montes y Antoni Daimiel. Michael Robinson y Carlos Martínez. Matías Prats y Mónica Carrillo. Yoko Ono y John Lennon. Pau Gasol y Kobe Bryant. La Cita Pirlista y vosotros. El ron y la Coca-Cola. El ron y la Fanta. El ron y el zumo. Y por supuesto, el fútbol y las remontadas.
Hay remontadas que no se olvidan. Como la del Mallorca al Deportivo de La Coruña, el Liverpool al Milan o Antonio Conte con el pelo. Pero esta semana, coincidiendo con el partido ante el conjunto bético, el uruguayo Chory Castro recuerda el mejor partido en toda su carrera con el RCD Mallorca: «Mi mejor recuerdo fue contra el Betis. Íbamos perdiendo 0-3. Entre en la segunda mitad junto a Webó y pudimos sacar el empate con una remontada épica».
El mejor momento para matar es cuando ya te dan por muerto. Y eso hizo el Mallorca. Temporada 08-09. El conjunto bermellón estaba en la lona con un 0-3 en el 68′. Todo parecía listo para sentencia, pero Gregorio Manzano frotó la lámpara e hizo dos cambios que darían un vuelco a la historia. La entrada de Pierre Webó y Chory Castro fue decisiva. En tan solo seis minutos, un latigazo del uruguayo desde fuera del área y una definición de fantasía del camerunés pusieron el «sí se puede» en la grada. Estaban pasando cosas en Son Moix. Pero lo mejor aún estaba por llegar. Chory Castro, en estado de gracia y tras una asistencia de Webó, perforó la red verdiblanca para poner el empate y dejar a la afición con las manos en la cabeza.
Esa misma temporada, el Real Betis bajó a segunda con 42 puntos. El Mallorca acabó noveno. Un equipo repleto de viejos conocidos: Juan Arango, Lionel Scaloni, Dudu Aouate, Nunes, Jurado, Martí, Cléber Santana… El conjunto bermellón visita mañana el Benito Villamarín con la consigna de cambiar la dinámica fuera de casa. Ojalá el espíritu de Chory Castro y Webó esté con ellos.